El aceite de árbol de té es uno de los antisépticos naturales más poderosos que existen, conocido por sus propiedades antifungicas, antivales y antibacteriales . Su capacidad para eliminar y evitar el desarrollo de microorganismos lo convierte en una herramienta eficaz para reforzar el sistema inmunológico. Esta planta lleva miles de años utilizándose para aliviar y tratar diferentes problemas y cada vez tiene más adeptos para su uso en la vida moderna por su eficacia y versatilidad.

Si buscamos su origen, debemos remontarnos a Australia, donde los aborígenes extraían este aceite de las hojas y cortezas de un arbusto llamado Melaleuca alternifolia. Los indígenas eran sabedores de sus propiedades antibacterianas, antivirales, como repelente de insectos, fungicida… y sabían sacarle partido a todas ellas.

No te pierdas todo lo que puede hacer por ti, por tu casa y por los tuyos el aceite esencial de árbol de té.

• Es un potente antiséptico natural, es decir, es un aceite antimicrobiano que al aplicarse en la piel reduce la posibilidad de infección.
• También sirve para la limpieza en el hogar. Aplicando dos o tres gotas del aceite en el lavado de ropa personal, de cama y pañales de tela, o como desinfectante para higienizar y aromatizar la casa, se crea el más seguro y natural ambiente higiénico para toda la familia.
• Es efectivo contra el dolor garganta. Hacer gárgaras dos veces al día con una dilución del aceite en agua tibia ayuda a calmar la tos y el dolor de garganta.
• Puede ayudar a bajar la fiebre. Este aceite también se puede aplicar en baños calientes que nos hagan sudar y equilibren la temperatura corporal. Aplicar gotas del aceite de árbol de té en el agua.
• También es fungicida, impide el crecimiento y elimina hongos parásitos y mohos, aliviando sus efectos dañinos.
• Aplicado en el cuero cabelludo o añadiendo unas gotas a tu shampoo, podrás tratar el cabelludo sensible, las descamaciones y el cuero cabelludo graso.