¡ADIÓS A LOS MOCOS Y AL ESTRÉS!

¡ADIÓS A LOS MOCOS Y AL ESTRÉS!

El resfriado común es una de las enfermedades más frecuentes en niños.

Es completamente normal que como padres les angustie la incomodidad, la interrupción del sueño e irritabilidad inconsolable de sus hijos, sobretodo de los más pequeños. Es por eso que como pediatra quiero compartir contigo algunas recomendaciones prácticas para manejarlo en casa y ayudar a tu bebé a sentirse mejor.

1. Mantén a tu niño hidratado

Los líquidos son fundamentales para evitar la deshidratación y ayudar a diluir las secreciones nasales. Ofrécele agua, caldos, leche materna (si está en periodo de lactancia) o tés suaves apropiados para su edad. Evita las bebidas azucaradas o con cafeína.

2. Limpieza nasal frecuente

El exceso de moco puede dificultar la respiración, especialmente en los más pequeños. Usa suero fisiológico (también lo puedes encontrar como “solución salina al 0.9%”) para realizar lavados nasales. Puedes ayudarte de una perilla o aspirador nasal para limpiar suavemente sus fosas nasales. Realízalo antes de las comidas y antes de dormir para mejorar su comodidad.

Para aquellos mocos difíciles, puedes realizar nebulizaciones simples con suero fisiológico, esto ayuda a humedecer las vías respiratorias, aflojando la mucosidad y facilitando su eliminación. Contar con un nebulizador en casa puede ser una gran ventaja, especialmente si tu pequeño tiene tendencia a resfriados, asma o alergias respiratorias.

3. Controla la fiebre

Los medios físicos pueden ser una herramienta útil para reducir la temperatura y mejorar su comodidad. Estos métodos no reemplazan a los medicamentos cuando son necesarios, sin embargo, son un excelente complemento.

Realiza baño con agua tibia. También puedes utilizar compresas o paños humedecidos en agua tibia, éstas pueden colocarse en frente, axilas, cuello e ingles; cámbialas cada 5-10 minutos.
Viste al niño con ropa cómoda y transpirable. Evita abrigarlo demasiado, ya que esto puede dificultar la pérdida de calor. Usa una manta ligera solo si tiene escalofríos.

SIEMPRE consulta con tu pediatra antes de administrar medicamentos. El paracetamol o el ibuprofeno (según la edad y el peso del niño) son seguros si se administran bajo supervisión médica. Evita los medicamentos de venta libre o recomendados por personas que NO son profesionales de la salud. 

Si después de seguir de estas medidas, con una adecuada prescripción de medicamento, tu hijo continúa con fiebre por más de 72 horas, lo mejor es acudir a una valoración médica.

4. Descanso adecuado

El descanso es esencial para que el cuerpo de tu pequeño se recupere. Anímalo a dormir lo suficiente y a tomar siestas si se siente cansado. Evita forzarlo a actividades que requieran mucha energía mientras esté enfermo.

5. Alivio para la garganta

Si tu niño tiene dolor de garganta, puedes ofrecerle líquidos tibios o alimentos suaves que no irriten. En niños mayores, un poco de miel con limón puede calmar la garganta irritada (nunca debe darse miel a niños menores de 1 año). 

6. Evita el contagio

Lávate las manos frecuentemente, limpia las superficies que tu pequeño toca con regularidad y evita el contacto cercano con otros niños mientras esté enfermo. Esto ayudará a prevenir la propagación del virus.

7. Cuándo buscar ayuda médica

Aunque el resfriado común suele resolverse por sí solo en 7 a 10 días, es importante estar atento a signos de alarma como:

  • Fiebre alta persistente a pesar de una adecuada medicación (más de 3 días o mayor a 39°C).
  • Dificultad para respirar.
  • Labios o piel azulados.
  • Rechazo persistente a los alimentos.
  • Somnolencia excesiva o irritabilidad extrema.

Recuerda que la vacunación es la mejor manera de prevenir la enfermedad.
Cada niño es diferente y sus necesidades pueden variar. Estas recomendaciones son generales, y siempre es importante consultar con tu pediatra si tienes dudas o preocupaciones.

Con los cuidados adecuados, tu pequeño estará mejor en poco tiempo. ¡Confía en tu intuición y en el apoyo de tu pediatra! ¡Juntos podemos hacer que el resfriado sea solo una pequeña pausa en su alegría diaria!

- Pediatra Certificada G.G.

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